![]() |
Foto: pixabay.com |
Los cambios vertiginosos que están ocurriendo a nivel
mundial en el ámbito económico, tecnológico, social, han producido una serie de
adecuaciones para todo tipo de organizaciones. Para Senge (2010), las organizaciones que cobrarán relevancia en el
futuro serán aquellas que aprendan adaptarse a los cambios externos a partir de
la renovación constante de sus estructuras y descubran cómo aprovechar el
entusiasmo y la capacidad de aprendizaje de la gente en todos los niveles de la
organización, es decir las organizaciones abiertas al aprendizaje o
inteligentes.
Ahora más que nunca es el
conocimiento y la capacidad de aprender de sus miembros, lo que distinguirá a
las organizaciones de sus competidores. Los trabajadores deben manejar
información para generar ideas. “La información útil que se pueda compartir
entre los trabajadores de todos los niveles es una rica fuente de lecciones
aprendidas y batallas ganadas” (Dubrin, 2003).
Las organizaciones, como
entidades abstractas, no pueden aprender; sólo aprenden los seres vivos; sin
embargo, se transfiere a un nivel superior lo que es propio de las personas.
Por similitud, se dice que las organizaciones aprenden cuando la realización de
las tareas que sus miembros ejecutan individual o colectivamente mejora
constantemente, ya sea porque los procedimientos internos se mejoran y/o porque
la interrelación entre los objetivos, los recursos y el sistema relacional se
hace, a nivel organizativo, menos disfuncional (Gairin, 2000).
Es
necesario que se cree una relación entre la organización y el individuo, para
poder promover adecuadamente la participación entre cada uno de sus partes, y exista
una armonía y empatía para generar un aprendizaje. En
una organización inteligente el personal necesita desarrollar y dominar ciertas
disciplinas básicas, las cuales se dirigen a transformar y a renovar a la
organización. Aunque estas disciplinas
se desarrollan por separado, cada una es vital para el éxito de las demás, Senge (2010),
plantea que las 5 disciplinas que los miembros deben tener en una organización
que aprende son las siguientes:
Dominio Personal:
Esta disciplina radica, en que una persona pueda
aprender a reconocer sus verdaderas capacidades o habilidades y ver su realidad
objetivamente. Para así poder construir su visión personal y tener la capacidad
para identificarse con la visión de la organización, proponer soluciones
creativas, y aceptar el compromiso de crecer junto con ella.
Modelos Mentales:
Esta segunda disciplina es de reflexión e introspección y se orienta en crear
conciencia de los paradigmas que limitan la
visión del mundo y la forma en que actúan los individuos. Conocer y manipular
los modelos mentales o paradigmas origina nuevas formas de comunicación clara y
efectiva dentro de una organización.
Visión
Compartida; Esta disciplina se enfoca en crear un compromiso en todos los miembros de la organización, para
que luchen en alcanzar un propósito en común. Una visión compartida no es una
idea de una sola persona o del líder, sino una fuerza impresionante de poder
que despierta el compromiso de mucha gente, porque en ella se refleja la visión
de toda esa gente.
Aprendizaje
en Equipo: Esta cuarta disciplina comienza con el dialogo, con la capacidad de
suspender sus supuestos, para poder pensar en equipo. El aprendizaje en equipo
es trascendental para una organización inteligente, porque si los individuos
del equipo no aprenden, la organización no puede aprender.
Pensamiento
Sistémico: Es la quinta disciplina que ayuda a contemplar a la organización
como un todo y percibir a la organización como un sistema. En el pensamiento
sistémico se integran las demás disciplinas, agrupándolas en un cuerpo
coherente de teoría y práctica.
El
desarrollo e implementación de estas 5 disciplinas, aunque resulte un poco
difícil su integración, cada una forma parte indispensable de la otra, no se
puede trabajar en equipo si no hay una visión compartida que se quiere
alcanzar, ni tampoco puede haber una visión compartida, si cada persona no sabe
su visión personal. A partir de estas disciplinas la organización busca un
aprendizaje en su personal y puede llegar a ser una Organización Inteligente.
Referencias
DuBrin,
J. A. (2003) Fundamentos del
comportamiento organizacional (2ª
ed.). México: Thomson
Gairín Sallán, J. (2000). Cambio de cultura y
organizaciones que aprenden.Educar, (27), 031-85.
Senge, P. M. (2010). La
Quinta Disciplina. El arte y la práctica de la organización abierta al
aprendizaje (2ª ed.).
Argentina: Granica.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario