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En nuestros días, el conocimiento y la innovación
se declaran como el componente que marca la diferencia entre las sociedades
desarrolladas y el resto. Por lo cual, sumergidas en la denominada sociedad del
conocimiento, las empresas, con el
objetivo de seguir siendo competitivas en un entorno cada vez más incierto y
complejo, están viéndose forzadas a gestionar el conocimiento, la capacidad
para aprender y llevar a cabo un conjunto de actividades orientadas hacia la
creación, el intercambio y la aplicación de aquel conocimiento y
habilidades para la mejora de los resultados. Reflexionando de que el principal
creador y portador de este recurso son las personas, el capital humano está
adquiriendo un valor diferencial y estratégico de gran relevancia, lo cual
tiene cualidades específicas a la hora de definir y aplicar las políticas de
gestión de capital humano (Moreno, Pelayo y Vargas, 2004).
En este
sentido, para Moreno et al. (2004), la Gestión
por Competencias se establece como una de las herramientas más eficaces
para dirigir estratégicamente el capital humano. La
Gestión por Competencias; se ostenta como un enfoque diferente y una
herramienta útil y eficaz que hace posible, por medio de la identificación, la
formulación, el desarrollo y la aplicación de las competencias personales que
la institución precisa. “Una Gestión de capital humano basada en competencias
contempla de forma integrada la dimensión estratégica del negocio, la dimensión
humana y la comportamental” (Mamolar, 2001, p.21). Desde esta perspectiva, el
papel que juegan las personas en una organización no los convierte en meros
inquilinos de un puesto de trabajo, sino que los desarrolla para que puedan
aportar lo mejor de sí mismos y que dicha aportación esté alineada con los
objetivos de la organización. Se trata terminantemente, en invertir en las
personas como un valor altamente rentable y hacer evidente a éstas el interés
de la institución por su desarrollo personal y profesional (Moreno et al., 2004).
Otra herramienta para el desarrollo y formación del
capital humano es la Gestión del
Conocimiento, que se refiere al proceso sistemático y específico de una
organización para poder adquirir, organizar y comunicar tanto el conocimiento
tácito como explícito de los trabajadores, para que otros trabajadores puedan
hacer uso de él y así ser más productivos y eficaces en su trabajo (Alavi y
Leidner, 2002; Nonaka y Takeuchi, 1999). La codificación del conocimiento,
llamado también “Gestión del Conocimiento” trata sobre la captación, creación,
depuración, uso compartido y puesta en marcha del Know-how, grosso modo, se
reduce al: saber cómo, saber qué, saber quién, saber por qué y saber cuándo.
Por otra parte, para Senge (2010), las
organizaciones o instituciones que tendrán relevancia en el futuro serán
aquellas que aprendan adaptarse a los cambios externos a partir de la
renovación constante de sus estructuras y descubran cómo aprovechar el
entusiasmo y la capacidad de aprendizaje de la gente en todos los niveles de la
organización, es decir las organizaciones
abiertas al aprendizaje o inteligentes, otra herramienta estratégica
para el desarrollo del capital humano. En una organización inteligente se
necesitan desarrollar en el personal el dominio de ciertas disciplinas básicas,
las cuales se dirigen a transformar y a renovar a la organización, por medio de
la apertura del aprendizaje. Aunque
estas disciplinas se desarrollan por separado, cada una es
transcendental para el éxito de las demás, así mismo este autor plantea que las
5 disciplinas que los miembros deben gestionar y desarrollar en una
organización que aprende son: Dominio Personal, Modelos Mentales, Visión Compartida, Aprendizaje en Equipo, y el Pensamiento Sistémico.
Así también, otra herramienta eficaz es la Dirección estratégica del capital humano
(DECH), que es subsidiaria de la Dirección Estratégica que puede entenderse como la última etapa en el proceso de transformación experimentado por la Dirección de Capital Humano,
caracterizado por su progresivo acercamiento a la estrategia de la empresa. Para
que los resultados de la empresa puedan verse
mejorados con una adecuada DECH se debe producir una adecuación indiscutible
entre la estrategia de la institución y la
política del capital humano. Este tipo de Dirección incluye 5 pasos para su
correcta implementación, las cuales son: descripción de puestos, selección,
capacitación y desarrollo, compensaciones y desempeño y desarrollo de la carrera
profesional (Moreno
et al., 2004).
Al implementar este tipo de herramientas, puedes
impulsar el crecimiento de tu personal y que repercuta en el logro de los objetivos
estratégicos de la organización en la que trabajas.
Referencias
Alavi, M.; Leidner, D. (2002). Sistemas de
gestión del conocimiento: cuestiones, retos y beneficios. En Barnes, Stuart
(edit) Sistemas de Gestión del Conocimiento. Teoría y práctica. Thomson:
Madrid.
Moreno, Pelayo y Vargas, (2004). La gestión por competencias Como herramienta para la
Dirección estratégica de los Recursos humanos en la Sociedad del conocimiento. Revista Empresa No. 10. Recuperado el 19
de abril de 2014 de: http://www.uhu.es/alfonso_vargas/archivos/GESTION_POR_COMPETENCIAS.pdf
Mamolar, P. (2001). Las
competencias desde la perspectiva de los individuos (I). En: Capital Humano. nº 149, págs. 21.
Nonaka, I.; Takeuchi, H. (1999).
Teoría de la creación de conocimiento organizacional. La organización creadora
de conocimiento. Cómo las compañías japonesas crean la dinámica de la
innovación. Oxford University Press, México.
Senge, P. M. (2010). La Quinta
Disciplina. El arte y la práctica de la organización abierta al aprendizaje.
(Segunda edición ed.). Argentina: Granica.
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